De nuevo un escritor presentado por nuestro mecenas cultural Salcines. Nos había advertido en la cita anterior sobre la originalidad creativa de Carlos Rodríguez. Usa las letras y palabras de una manera totalmente artística, publicidad o reflejando en ellas imágenes que recuerdan a ciudades o provincias, a empresas, a la historia, cultivos mayoritarios de ellas, por ejemplo con los colores de Cáceres y su rojo pimentón de la Vera o confeccionar la Torre del Oro de Sevilla, a base de las letras que componen su nombre con la forma de esta torre albarrana.
Habla de su poesía visual discursiva, así debemos leerla, pues fonéticamente no acusa ninguna diferencia especial, añade por ende, su vena poética y relatos cortos. Es profesor de secundaria en la asignatura de historia. Ha publicado un libro titulado “Asuntos internos”. Comprobamos todas esas ideas en representaciones mostradas por este escritor desde la pantalla de su ordenador, pero la gente de letras nos llevamos bastante mal con los ingenios mecánicos y no conseguimos habilitar el proyector.
Solventada esta situación, como dejó dicho Salcines, se pudo apreciar su ingenio.
En todas las ocasiones nos entregan desde la biblioteca, un resumen de su obra, nos ayuda a situar a los autores que nos visitan, dando un ejemplo de su trabajo.
Da titulo a ésta un palíndromo y seguidamente una frase definida como semiótica: “YOSOY un hombre sin-0”.
En su poesía abunda la utilización de números, cifras, adaptando nombres, calambures (podemos recordar los de Quevedo: Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es-coja. Utiliza también los “bifrontes”, “anagramas” y por supuesto la poesía y los relatos cortos, como habitualmente la conocemos.
Es un personaje crítico con algunos encorsetamientos de la sociedad que suele abocar a la hipocresía o la política, religión, economía, muestra un atado de integridad libremente, eso que todos pensamos y comentamos a niveles privados, llevándonos a aplaudir interrumpidamente y reconocerle como paladín al descubrir alguna afinidad con sus ideas.
Sus poesías son elaboradas y extensas, con el ritmo adecuado aún siendo discursiva.
Lo que sí está claro que es un escritor inconformista, trabajador y constante, pues demuestra que la dificultad le hace crecer en imaginación y singularidad, admiramos el dominio que tiene desde las letras, desde la consecución de fonemas iguales con diferentes recursos; se le podría denominar como “El Quijote de la letras”, pues para apreciarle en lo que vale, es obligatorio leerle o ver sus estampas que en ocasiones son casi jeroglíficos.
Su di/seriación deja a/gua/ca/Mayo siendo febrero, que según me ha dicho María, es palíndromo de Marzo, pues coincide en día y número en ambas meses, por supuesto hasta el 28 que acaba este segundo mes del año, así que sólo queda ver-llo-ver, que moja y cala/mares, leyendo y oyendo, re/lata2 con el corazón en un puño del co/lega en de/talle su es/fuerzo, en/fun/dador es/pañol de grandes ideas. Y senti/miento si dijera mi sor/presa igual/mente en mica/cita resistente. 400 personas mereció en la reunión, sin embargo éramos esta vez poco mas de una 12, pero sin las3 nos quedamos, aprendi2 sus meto2 y consiguiendo en 2 grupos de 6ses y comportándonos como 12ntes, convertidos antaño en/fun/da/do/res de estas reuniones.(Esta frase pretende reflejar algo de lo aprendido con Carlos Gutiérrez Mayo).
Como ejemplo, llevo al papel una de sus poesías:
c11bi2 -concebidos-
Sucede en la zona 0
hay dos unos frente a frente,
que se miran a los ojos.
Primero decena se van,
luego sien,teen un ardor,
en esa llama que les llama
en sentirse en amor a dos,
Ahora que son un gran 11.
Juntándose el uno al otro,
Acurrucados en C,
ll, bi, suspiran ambos,
y, acostumbrados al dos,
no se enteran todavía
de que empiezan a ser tres.
Ángeles Sánchez gandarillas
21-II-2011