miércoles, 27 de enero de 2010

Julio Sanz Saiz 25-01-10

Una gran persona ante todo, en la vida real, con verdad, sentimiento, conocimientos en innumerables facetas. Escritor y dibujante desde niño, inteligente estudiante. Se ha quejado de sus 8 años bajo la tutela de profesores duros, pero es posible que eso condujera más eficazmente su vena artística y escudriñadora de otros saberes que entrega con la disposición de un buen maestro, aprendiendo aún.
Le gusta estar correctamente vestido, es educado, sencillo, cercano, tiene siempre en la boca el respeto a los demás y a sus verdades. Habla de lo justo, de quizá haya algunos políticos buenos, le encanta ser de nuevo niño que es forma de sentir y aprender plenamente, limpio y feliz.

Reconozco que he leído poco de él, pero eso se puede arreglar, palabra que no he de quejarme de falta de tiempo, tras oír su trabajo incesante, sus presentaciones o conferencias, su estudio de nuestra región, flora, fauna, ríos, montes, caminos. Además reconoce estar al tanto en otras provincias cercanas con todos sus pueblos y peculiaridades, ¡que memoria posee!

Sí, abundan esos sonetos que suelen ser complejos en su creación, décimas alegres, ambas entre otras muchas disciplinas poéticas, dedicadas a poblaciones, personajes celebres de Cantabria, paisajes, parándose como dice ante un segador y hablar sin prisa, dice a menudo que hemos de ver ese esfuerzo y la inteligencia que todos portamos..

Dos sonetos me llamaron la atención, dedicado a su casa natal y al jardín de la casa de concha Espina.
Es un comunicador nato, sabe pero lo desplaza hacia todo oyente, lee con naturalidad sus escritos, al hacerlo se ve que sigue manteniendo esa fuerza e interés, llega muy adentro.
Su vida tuvo tintes dramáticos, intenta vivir a pesar de no comprender la saña de la muerte con los suyos. No tiene como reclamar estos acontecimientos, intenta desterrarlos pero le dieron duro de nuevo.

Hoy este hombre manifiesta un amor a todo lo que representa la naturaleza, los sentimientos, la justicia, ayuda a reflexionar para apreciar nuestra propia existencia. Tiene un delicado sentido del humor, hace vivir su buscado equilibrio ante todo.
Suele decir lo que siente y lo que ve, eso le ha ocasionado algún problemilla, apostilla que quedó satisfecho al descargarlo.
La maldad es algo que denosta, no es práctica añade sonriendo. Tiene cantidad de aforismos, ilustraciones, acuarelas, oleos, informaciones de la naturaleza en fauna y flora. Posee 20 obras, 13 inéditas.

Quizá con una de estas frases sea forma de acabar y reconocer al hombre que hoy nos acompañó, ha gustado y se salió contento de la reunión, con una sonrisa perenne ante Julio Sanz Saiz.


“El hombre nunca sabrá tantas cosas como para no desear aprender más”


San Vte. de la Barquera 25 de enero de 2010

Ángeles Sánchez Gandarillas

2 comentarios:

Laura dijo...

El más joven de los artistas cántabros que, por su sapiencia, bien podría parecer que ha vivido más de ochenta años.

Anónimo dijo...

Bien x ustdes que han tenido la oportunidad de conocer en persona a este gran señor.
abrazos.

V: