El agua de la lluvia y los pájaros han ensuciado las calles, la moto resbala y una muchacha de quince años cae sobre el asfalto mojado.
De inmediato, traslado en ambulancia hacia el hospital, el mismo donde su padre ejerce una brillante carrera de cirujano. Ante la cruel encerrona que el destino le ha preparado, desde la sala contígua al quirófano donde su hija yace en coma, el hombre sólo atina a hablar, iniciando un desgarrador monólogo en el que confesará la cara oculta y miserable de una existencia aparentemente impecable.
Obligado a contarse una verdad que le devuelve una imagen de sí mismo extraña y violenta, como si en la tibieza atenuada de nuestras vidas la verdad auténtica sólo se pudiera exprimir del dolor, Timoteo habla a su hija Ángela, se habla a sí mismo en el silencio que lo circunda.
Acomodado desde hace años en su existencia de profesional estimado, de tibio marido de una brillante periodista, de padre distraido de una adolescente como tantas, de golpe sedesnuda, se despelleja, revela un secreto doloroso que parecía amortiguado por el tiempo, pero que se vuelve vívido y punzante.
Los lugares, los olores, los reclamos oscuros; aquel verano candente de muchos años atrás, una barriada humilde, una mujer dócil y abandonada.
En la existencia ponderada y fútil del médico, es el agrietamiento total, la máscara de firmeza y cinismo que se resquebraja, un viaje hacia atrás para revivir una pasión amorosa que lo arrastró lejos de su vida burguesa, hacia otro yo desarmado y confuso.
No te muevas es la historia de muchas historias de amor, pero también de muchas vidas atrapadas en la oquedad de un futuro dibujado de antemano, donde los sentimientos se atrofian hasta sumirnos en el letargo.
1 comentario:
Ni una sola página de este libro se acerca al aburrimiento. Está preñado de frases que confirman aspectos de la vida, acertadas y rotundas.
La autora se ha documentado en el oficio médico y el mundo de los hospitales, se nota al leer una parte de esta novela.
Demuestra esta historia, que el protagonista desea algo más de sus logros, ansiando lo desconocido o quizá, otra vida, a pesar de las ventajas que tiene en su familia y en el aspecto material. Buscaba hacer realidad fantasías, en alguna ocasión llevado de la violencia y el egoísmo. Ignora que o a quien elegir y mantiene en vilo a los restantes personajes de la trama, incluso dañándolos.
Aún así, absorbe al lector y vive con él ese drama, un hombre perdido que arrastra trás de sí, a una multitud que sufre las consecuencias ajenas. Lns
Publicar un comentario